martes, 9 de junio de 2015

De cuando te das cuenta de que eres tu propio Wonderwall

Choosing means losing. O eso es lo que se dice. 

Siempre con la expectativa de que lo que puedes ganar será mejor que lo perdido. Siempre con la duda de si los aspectos buenos de lo perdido no serán un equipaje demasiado pesado para tu nueva mochila. 

Y entonces ves que algunas cosas, por mucho que pase el tiempo, nunca cambian. Se transforman, sí, pero están ahí, latentes y esperando su oportunidad. Y que te digan lo que quieran, que las palabras se las lleva el viento. Y que te miren a los ojos, que en el fondo piensan otra cosa. Y que te escriban cartas y te manden flores, que ya se borrará la tinta y se marchitarán los pétalos. 

Pero sin que jueguen contigo.

Que en este caso choosing means winning, pero sin dudarlo. Que no llevo mochila; llevo un bolso de mano con la cremallera abierta por si se siguen cayendo cosas por el camino. 

Que mi wonderwall, después de todo, soy yo.







De fondo suena: Wonderwall de Oasis

Wonderwall