miércoles, 30 de abril de 2014

Cuentagotas

Odio esa mala costumbre de ponerle nombre a todo; nuestro afán de dominio y superioridad, el querer que hasta el más ínfimo de los detalles que percibimos nos pertenezca. El dividir todo en porciones cada vez más pequeñas, más manejables, más cercanas, más precisas, más exactas, que no den lugar a error. Los años, meses, días, semanas y horas; los minutos y segundos y a veces hasta sus milésimas, se rinden ante nosotros o eso es lo que nos gusta pensar.

Yo no quiero preocuparme de todos esos detalles que tanto nos hemos esforzado en elaborar para hacer nuestras vidas aún más realistas, más sencillas, más simplistas...
Me conformaría con poder servirme eso que llamamos Tiempo en una delicada copa de cristal, y beber, beber, beber, hasta que lo único que quede en ella sea la inconfundible huella de mi carmín en su borde. Y así poder estar contigo sin necesidad de esperas ni vanas preocupaciones, tan sólo reviviendo una y otra vez esos momentos en los que el mundo se apaga y nos dejamos llevar.


"So wake me up when it's all over
When I'm wiser and I'm older
All this time I was finding myself
And I didn't know I was lost"

No hay comentarios:

Publicar un comentario